Sinopsis:

Raphael Locke, también conocido como Rafa, es el apuesto heredero de un ducado, intensamente rico y perseguido por todas las jóvenes de Inglaterra. Detesta a Ophelia Reid, hija de un conde, porque la hermosa joven le parece una arribista. Hasta que la encuentra llorando y la consuela entre sus brazos, y empieza a pensar que, después de todo, quizá no sea tan mala…

Cuando un amigo declara que Ophelia nunca llegará a ser más que una arpía bonita, pero arpía al fin y al cabo, Rafa se compromete a tratar de convertirla en una gentil dama que un día encontrará al hombre adecuado.

Reseña:

En esta segunda entrega Johanna Lindsey continúa la historia que comenzó en el libro anterior entre Ophelia Reid y Raphael Locke, que poco a poco se van enamorando el uno del otro al comprender que no son tal y como se muestran.

La evolución de la protagonista es lo más remarcable de la trama, además del giro con el que hacen las paces… La forma en la que la trama se desenvuelve es adictiva, los momentos entre los protagonistas y las situaciones embarazosas, los malos entendidos, el dejarse llevar por los sentimientos irracionales, los celos y las desconfianzas, hacen de esta novela toda su fuerza.

Vuelven a aparecer los personajes del primer libro y aparece el protagonista masculino de la siguiente historia, aunque solo en una escena bastante corta.
Esta historia se encuentra entre la continuación y la cohesión en hechos con el primer libro.

Ha sido un libro rápido, entretenido, emocionante, lleno de altibajos y con una evolución romántica muy adecuada al carácter de los personajes. Y por todo eso y además por ser un libro de mi autora favorita se lleva las cinco estrellas. A ver como voy con el tercer libro de la saga: “Una dama inocente”.

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