Sinopsis:

Una mujer denuncia que la muerte súbita de su nieta, oficialmente una muerte de cuna, le parece sospechosa tras el comportamiento extraño del padre de la niña, que ha sido detenido cuando intentaba robar el cadáver pronunciando palabras inconexas acerca de entregar a su propia hija. El bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión y parece claro que ha sido asesinada. La abuela de la pequeña habla de una criatura mágica de la zona, un ser maléfico, causante de las pesadillas que producen en el durmiente una inmovilización que les impide despertar. Se trata del inguma, el ser que arrebata la vida durante el sueño. La investigación de este caso llevará a Amaia y a su equipo a descubrir algunas irregularidades en casos parecidos que se produjeron en el valle en el pasado, demasiados casos en una zona relativamente pequeña.
Y entonces, trasladado por orden del juez Marquina, el asesino Berasategui aparece muerto en su celda, tras un coma inducido por una droga que alguien ha tenido que facilitarle.

Trepidante y estremecedora, la trama se acelera hacia una resolución sorprendente, en la que Amaia debe enfrentarse al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle del Baztán. Y mientras una impresionante tormenta de nieve parece querer sepultar una verdad demoledora.

Reseña:

En esta tercera y última entrega de la trilogía del Baztán, nos encontramos con una historia más oscura y cruel que en las anteriores, ya que el tipo de víctima y los motivos de los asesinatos lo hacen más estremecedor. En esta ocasión Amaia tiene que enfrentarse a una secta que practica rituales que veneran a una fuerza primigenia de naturaleza malvada a través de sacrificios humanos. Pero no le será nada sencillo encontrar las pruebas que inculpen a las personas que están en ese grupo, que por otra parte son personas con bastante importancia. Amaia tendrá que hacer muchas horas extraoficiales de investigación y lo complica mucho que cada vez que se acerca a una pista de la que tirar, algo sale mal y tiene que volver al principio. Y esta vez no va a ser distinta en las anteriores, no solo veremos la parte profesional de Amaia, sino que su parte personal también sufrirá un terremoto importante.

Es un libro largo y complejo. Más oscuro que los anteriores y triste, lleno del dolor para todos los personajes. Eso es algo que se ha hecho de forma impecable, hay momentos en los que dan ganas de llorar a lágrima viva. La manera en la que está escrito hace que te envuelva el mismo dolor y agobio que a la protagonista.

Me ha gustado la trama y la historia, la lucha de las fuerzas de luz contra las fuerzas oscuras, las presencias y los sueños; en consonancia con los procesos deductivos. Saber llevar de una forma tan amena u que quede realista la parte mística con la lógica. Los giros de la trama y la mayoría de los sucesos hacen que te mantengas en tensión esperando al siguiente paso.

El libro tiene un buen ritmo, que mantiene el suspense, pero al pasar la mitad del libro, después de un gran giro, se ralentiza bastante el ritmo de la novela y da la sensación de que se pierde el tiempo, deja de haber tensión por una posible sorpresa y no vuelve a haber sueños, ni apariciones.

Hay cosas que me han decepcionado un poco. No hace falta cargarse a nadie para hacer un gran giro, que se quede en coma o algo. La forma de descubrir al malo, cuando todos lo sabemos y Amaia no se quiere enterar de nada hasta que ya estas al final de todo, resolviéndose de una manera tan rápida y floja. Y que decir de Amaia, que te la venden como la más mejor y no quiere ver todas las pistas que le muestran el camino, no atiende a razones, se olvida de la existencia de su hijo y solo piensa en sus propios sentimientos.

Me da pena James, no se merece que lo traten así. Me encanta que Ros haya despertado al fin y que Montes sea ahora tan cool. En general, los personajes secundarios son complejos y llegan a quererse mucho, menos Martina y Flora, esa mujer no tiene perdón, es mala y punto.
El final deja una linea abierta que espero con ansias que se escriba, porque yo necesito saber que pasa con Dupree.

Y por todas esos motivos y muchos más se lleva cuatro estrellas, es que llevo muy mal ciertos giros que podrían ser de otra manera y que la protagonista se haya vuelto más dispersa de lo que ya era… me ha enfadado. Así que ahora me toca esperar para poder leer la precuela de esta trilogía y que con suerte se cree otra donde salvemos al inspector Dupree.

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