Sinopsis:

En una oscura y brumosa noche, en el pequeño pueblo inglés de Radcot, a orillas del Támesis, los lugareños se reúnen en la taberna Swan para compartir un trago e historias llenas de sabiduría popular. Con seiscientos años de antigüedad, la posada es famosa por reunir a los mejores narradores de cuentos populares, pero esa noche la tertulia nocturna se ve interrumpida por la llegada de un hombre misterioso empapado en sangre que carga en sus brazos a una niña inconsciente. Antes de que el hombre pueda emitir explicación alguna, cae derrumbado.

Mientras tanto, río arriba, dos familias buscan desesperadamente a sus hijas, Alice Armstrong, a la que nadie ha visto desde hace veinticuatro horas tras el suicidio de su madre, y Amelia Vaughan desaparecida dos años atrás sin dejar rastro.

Reseña:

En esta historia Diane Setterfield nos trae una historia asombrosa que comienza con un misterio que no se descubre hasta las últimas paginas y que te dejará con la boca abierta.

La noche del solsticio de invierno, en la taberna Swan, al borde del Támesis, entra un hombre de pronto y se desmaya. Después de atender al hombre, se dan cuenta que lo que cargaba en los brazos no era una muñeca, si no una niña de verdad que está muerta. Al llegar la enfermera del pueblo y sanar al hombre su atención recae sobre la niña que creen muerta. De pronto la niña abre lo ojos y sus latidos son a un ritmo normal.

Todos están asombrados y comienza a correr la historia por todos los alrededores. Al día siguiente, aparecen tres personas para reclamar a la niña, pero ¿cómo demostrarán quién es en verdad?

Después de semejante comienzo y aunque ya estas enganchado, la presentación de todos los personajes que intervienen en los acontecimientos se hace un poco lenta. Pero es fascinante en sí, porque al mismo tiempo que te los presenta te va contando su vida y sus momentos, aunque se guarda otros para más adelante.

Hay un solo narrador, pero al mismo tiempo todos cuentan la historia.
El punto en común entre todos los personajes es la taberna Swan, que ya en sí tiene su propia historia y personajes.

Es una historia buena por muchos motivos, no solo por la magnifica forma de estar escrito, el narrador que todo lo sabe, el montaje perfecto de la trama que va desenredándose poco a poco, si no que también están las mil caras de los personajes, que todos son fantásticos y maravillosos, a excepción del villano, por supuesto; cada personajes está compuesto de forma compleja y eso da mil matices y detalles a una historia que te atrapa desde el primer momento. Y no solo a la trama principal, las tramas secundarias son tan importantes como la principal y tan bien construidas, con todos sus detalles que hay momentos en los que prefieres continuar con unos personajes que con otros.

Mi personaje favorito es el señor Amstrong, por sus valores, su vida y su amor a su familia y a los animales. En esta obra hasta el personaje más pequeño es inolvidable y tiene un peso importante en la historia.

Cierto que se me hizo lenta al principio, pero leí más de trescientas páginas de un tirón una vez que pasas de la mitad del libro. Y por eso y por mil motivos más se lleva unas cuatro maravillosas estrellas. Se ha quedado a muy poco de recibir el cinco. Espero que vuelva a caer en mis manos otro libro de esta autora que ya conozco de “El cuento número trece” y que fue una de mis primeras reseñas para el blog…

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