Sinopsis:
Ariadna, princesa de Creta, crece escuchando historias de dioses y héroes. Bajo el dorado palacio, sin embargo, resuenan los cascos de las pezuñas de su hermano el Minotauro, un monstruo que exige sacrificios de sangre.
Cuando llega Teseo, príncipe de Atenas, para derrotar a la bestia, Ariadna no atisba amenaza alguna en sus ojos verdes, sino una oportunidad para escapar. La joven desafía a los dioses, traiciona a su familia y a su país, y lo arriesga todo por amor al ayudar a Teseo a dar muerte al Minotauro. Pero… ¿le asegurará esa decisión un final feliz? ¿Y qué sucederá con Fedra, su adorada hermana pequeña, a quien deja atrás?
Hipnótica, vertiginosa y absolutamente conmovedora, Ariadna forja una nueva epopeya que cede el protagonismo absoluto a las mujeres olvidadas de la mitología griega que luchan por un mundo mejor.
Reseña:
Esta novela nos cuenta una posible vida de Ariadna de Creta y su familia desde el punto de vista de Ariadna y Fedra, su hermana pequeña.
La una historia repasa la mitología griega desde el punto de vista de Ariadna de Creta. El libro comienza con el motivo de la creación del Minotauro, y a partir de ahí va desgranando la vida de Ariadna y su hermana Fedra. Aunque el paso del tiempo en el libro es un poco extraño.
Ariadna nos transmite lo injustos que son los dioses con las mujeres, ya que son los hombres quienes desafían a los dioses pero son sus mujeres e hijos quienes reciben el castigo. Fedra por otra parte, quiere ser algo más que la mujer de, e intenta hacerse su hueco en la toma de decisiones poco a poco y de forma estratégica, como buena seguidora de Atenea.
La historia, en general, es bastante tranquila, Ariadna solo tiene una participación muy activa en la historia en dos momentos. Prácticamente al principio y al final. El resto del tiempo, la joven se deja ser y hacer. Ella solo quiere vivir tranquilamente sin llamar la atención de los dioses, para que no trunquen su vida.
La aparición de Fedra como narrador nos concede el otro punto de vista para tener un visión más amplia del trato a las mujeres.
Las hermanas tienen caracteres y formas de ver las cosas de forma distinta, pero coinciden en lo esencial.
Es una novela entretenida, pero un poco floja. Los momentos en que se habla de mitología son entretenidos y lúdicos, se nota el trabajo de investigación por parte de la autora. Pero la inactividad de Ariadna hace que la novela pierda un poco.
Además, el final te deja un poco frío. Es en plan: “Vale”. Aun así, expone de forma bastante verídica la importancia de las mujeres y el trato que recibían en la mitología, por lo tanto en la sociedad griega. Los hombres manejan todo como les da la gana pero luego las broncas y problemas se los comen las mujeres o su descendencia.
Por eso y por otros detalles más se lleva tres estrellas y media. Me gusta la mitología clásica, así que por ese lado me ha gustado mucho, es rápido y sencillo de leer. Pero tiene otros detalles que hace que no te enamores de ella. Eso sí, el tema lo ha expuesto de forma magistral. Es una autentica tragedia griega.
El Mundo de Avalle Rei 