Sinopsis:

A comienzos del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con Marina, su joven hija, para servir como médico en un poderoso monasterio de Ourense. Allí descubrirán un mundo y unas costumbres muy particulares, y vivirán la caída de la Iglesia y el fin definitivo del Antiguo Régimen. Marina, interesada en la medicina y la botánica, pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones sociales que su época le impone sobre el saber, el amor y la libertad, y se embarcará en una aventura que, sin pretenderlo, guardará un secreto de más de mil años.

Este secreto llegará hasta nuestros días y formará parte de una leyenda que investigará Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas. Nada más comenzar sus indagaciones, aparece en la huerta del antiguo monasterio el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del siglo XIX. Este hecho hará que Bécquer, acompañado por el sargento Xocas, se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.

Reseña:

Era la primera vez que leía a la autora y aunque tiene partes que me han gustado, me ha costado mucho leer este libro.

A pesar de que los capítulos son cortos, hay varios narradores y cambios de tiempo, que suelen hacer las novelas más ligeras; me ha costado mucho entrar en la novela, interesarme por lo que me contaba y hasta que no pasé de la mitad del libro, nada de lo que me cuentó me hizo engancharme.

La historia se divide entre los capítulos del presente, los que cuentan la vida de Jon Becquer y los de Marina en 1828 y 30.
Toda la acción pasa entre el monasterio parador de Santo Estevo, Oseira y Ourense.

Mi parte favorita de la historia es la de Marina, que nos cuenta como llega con su padre a Santo Estevo para ser médico gracias al abad del monasterio, que es su tío. Allí conoce a los Maceda y a Franquila, la inestabilidad política y los sentimientos generan situaciones muy interesantes.

Con Jon Becquer descubrimos el motivo por el que el detective de arte se encuentra en el parador, quiere encontrar los nueve anillos milagrosos de Santo Estevo, que llevan desaparecidos desde 1833, con ayuda de la restauradora y un cura local hará lo posible para descubrir su paradero.
Pero de pronto, un guía del parador aparece muerto en las antiguas huertas y algo salta en la mente de Jon, intenta explicar sus conclusiones a la policía, pero esta se muestra bastante escéptica.

Creo que hay muchas cosas interesantes en lo que nos cuenta Jon, pero tambien hay otras muchas que no hacen falta. Sus partes son las más liosas y las más innecesarias.

Mejora mucho al final, tanto la parte de Marina como la de Jon que se unen su pasado con el presente.

En la zona de Santo Estevo, hay muchas muchas leyendas de cosas que hacían los monjes y la inquisición, cosas que la gente comenta y de las que no se recoge ninguna en la novela y que creo que le hubiese dando un toque un poco tétrico pero muy interesante.

No es un mal libro, pero no ha terminado de convencerme. Tiene muchos puntos fuertes, pero hay demasiada historia de los personajes que no resulta atrayente.

Por eso y por varios detalles más se lleva tres estrellas. No sé que haré con esta escritora, porque tenía ganas de leer sus otros libros, pero después de esta experiencia no estoy nada convencida de hacerlo.

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